jueves, 10 de junio de 2021

Reinando en Vida - Dia 65 - Traer a Jesús de vuelta - Joseph Prince


DÍA 65
Traer a Jesús de vuelta

Escritura de hoy
“He aquí, estoy a la puerta y llamo. Si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré y cenaré con él, y él conmigo”.
APOCALIPSIS 3:20

Ayer, vimos cómo David tenía una pasión por llevar el arca del pacto, una imagen de Jesús, al lugar que le corresponde entre el pueblo de Dios en Jerusalén. Fue entonces y sigue siendo la ocupación divina de Dios que la pieza central de Su corazón, Su amado Hijo, Jesús, sea devuelta al centro de la vida de Su pueblo. Hace mucho tiempo, el Señor me dijo esto: "Hijo, trae a Jesucristo de regreso a la iglesia".

Sabes, me entristece que en muchas iglesias de hoy, apenas escuches que se menciona el nombre de Jesús. En cambio, escuchas que se enseña psicología. Escuchas enseñanzas motivacionales. Escuchas "hacer, hacer, hacer", "visión, visión, visión" o "llamar, llamar, llamar". Escuchas muy poco acerca de Jesucristo y la enseñanza de Su obra terminada. ¿El cristianismo realmente se trata de nuestro hacer, nuestro llamado y nuestra visión?

Todavía recuerdo cómo Wendy y yo vivíamos en un lugar muy pequeño cuando nos casamos. Fue nuestro primer apartamento. Nuestro estudio era tan pequeño y ni siquiera tenía una silla en ese momento. Mientras estaba sentado en el piso de mi estudio leyendo las Escrituras, Dios me habló. Comenzó a mostrarme más claramente de lo que había visto antes que a Jesucristo no se le estaba dando un lugar central en el cuerpo de Cristo y, como resultado, la plenitud de Sus bendiciones no fluía como debería.

Cuando me mostró esto, dije: "Señor, si predico sermones llenos de Jesús, y si todos mis sermones son acerca de Jesús, creo que nadie querría escucharlos". Entonces, lo escuché decir esto: “Hijo, ¿seguirás dispuesto a hacerlo aunque no venga nadie? Incluso si nadie quiere escucharlos, ¿seguirás predicando todos los sermones llenos de Jesús?" Su pregunta me sorprendió y la pensé durante un tiempo porque, como pastor joven, era ambicioso y quería hacer crecer la iglesia. Entonces, le dije esto: "Señor, incluso si nuestra iglesia se vuelve más pequeña después de eso, estoy dispuesto a hacerlo". Ya no me importaba si la gente lo aceptaría o no. Recién comencé a predicar acerca de Jesucristo y Su obra terminada.

Han pasado muchos años y ahora sé que la pregunta fue una prueba del Señor. Nuestra iglesia no se hizo más pequeña. Al contrario, estalló justo después de ese encuentro con el Señor. De solo unos pocos cientos de personas en ese momento, hemos crecido a una congregación de más de treinta mil personas. Todavía recuerdo exactamente dónde estaba sentado en mi estudio cuando Dios me dio ese desafío. Y me ha dado todo lo que necesito para cumplir con este llamado. Me ha dado una esposa increíble, una hija e hijo maravillosos y grandes líderes para apoyar este llamado. Todo lo que me ha dado en mi vida ha sido para llevarme a un lugar donde Jesús pueda ser exaltado.

¿Qué hay en tu corazón hoy? ¿En qué está ocupada tu mente? ¿Están sus pensamientos llenos de fe en Jesús y Su amor por usted, o están llenos de ansiedades sobre el futuro, miedos sobre su situación actual y culpa y condenación? “Traer a Jesús de regreso” significa regresar al lugar donde Jesús y el evangelio de la gracia ocupan el lugar central en su mente, su corazón y su vida. ¡Dale a Jesús un lugar central creyendo que Él es la respuesta a todo lo que necesitas en la vida, y comienza a caminar en Su paz, gozo y libertad!

Pensamiento de hoy
Elijo hacer de Jesús, Su obra terminada y Su gracia, el centro de todo en mi vida hoy.

Oración de hoy
Señor Jesús, gracias porque así como el arca fue llevada al lugar central entre Tu pueblo en Jerusalén, así quiero que Tú reines en mi corazón y en mi alma. Hoy, quiero que tomes el lugar central en mi vida. Creo que eres la respuesta a todo lo que necesito y que tu gracia es más que suficiente para mi. Te doy gracias porque me amas y siempre estás para mí. Mientras mantengo mis ojos en Ti, creo que caminaré en una mayor medida de paz, gozo, libertad y victoria. Amén.

Porque decidí que mientras estuviera con ustedes me olvidaría de todo menos de Jesucristo, el que fue crucificado.
1 CORINTIOS 2: 2–3 NTV

Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de Jesús nuestro Señor.
2 PEDRO 1: 2

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