Dad gracias en todo; porque esta es la voluntad de Dios para ustedes en Cristo Jesús.
1 Tesalonicenses 5:18
Hay cristianos que saben en teoría que Jesús está con ellos, pero no practican activamente Su presencia. Para mí, personalmente, una de las mejores formas de practicar la presencia del Señor es agradecerle todo el tiempo. Puedes darle gracias por todo. Simplemente di: “Señor, te agradezco por esta hermosa puesta de sol. Te agradezco por tu amor y por rodearme de cosas buenas y buenos amigos”.
No hay límite para lo que puedes agradecerle, ya que todo regalo bueno y perfecto que disfrutamos hoy viene directamente de Él (Santiago 1:17). Incluso si has tenido un día difícil en el trabajo y te enfrentas a un desafío aparentemente imposible, puedes practicar Su presencia. En el momento en que te des cuenta de que tu corazón está apesadumbrado por la preocupación y tu mente está plagada de ansiedad, comparte tu desafío con Jesús y agradécele que este problema no es más grande que sus manos. Comienza a entregarte a Él y depende de Él para obtener tu fuerza, poder y paz.
Al hacer eso, ya está practicando la presencia del Señor. Y a medida que honras Su presencia y te comportas como Él realmente es contigo, Él te ve tu fe en Él e interviene a tu favor para tu éxito en cualquier situación en la que te encuentres.
Es triste cuando los cristianos se comportan como algunos maridos que llevan a sus esposas a una fiesta, solo para ignorarlas por completo. Sus esposas podrían estar allí con ellos físicamente, pero estos tipos están tan comprometidos con sus propios amigos, hablando sobre el mercado de valores, la economía o el último juego en la televisión, que sus esposas podrían no estar con ellos.
Señoras, ¿conocen hombres así? Ahora, hombres que están leyendo este libro, sé que no son así, así que no se ofendan, ¿de acuerdo? Sé que aprecias y amas a tu esposa. Lo que intento ilustrar es que el hecho de que alguien esté contigo físicamente no significa que la persona se sienta apreciada por ti. La apreciación solo ocurre cuando comienzas a reconocer la presencia de esa persona.
Ahora bien, ¿qué significa la palabra "apreciar"? Significa "aumentar de valor". Si aprecias a alguien, la persona aumenta de valor a tus ojos. Amigo mío, el Señor ya está contigo, así que comienza a practicar Su presencia. Comienza agradeciéndole, apreciándolo y aumentando Su valor a sus ojos, y lo verá actuando en su nombre.
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