Los ángeles escuchan la voz de Su Palabra - Joseph Prince

Los ángeles escuchan la voz de Su Palabra

Mientras oraba, Gabriel, a quien había visto en la visión anterior, se acercó rápidamente a mí en el momento del sacrificio vespertino. Me explicó: “Daniel, he venido aquí para darte perspicacia y comprensión. En el momento en que comenzaste a orar, se le dio una orden. Y ahora estoy aquí para decirte lo que fue, porque eres muy valioso para Dios ".

Daniel 9: 21–23, NTV

El Salmo 103: 20 nos dice que los ángeles escuchan “la voz de su palabra”. ¿Quién da voz a la Palabra de Dios? Tú lo haces. Cada vez que citas las Escrituras en voz alta, estás dando voz a Su Palabra y los ángeles responderán. Cuando dices: “Padre, te doy gracias porque ningún mal me sobrevendrá hoy, ni plaga o enfermedad se acercará a mi morada”, los ángeles escuchan la voz de la Palabra de Dios que se habla. Los ángeles no pueden leer tu mente, ¡así que habla Su Palabra!

Quiero animarte a estudiar la Palabra de Dios y a memorizar algunos versículos. Cuando te sientas abrumado por el miedo, aprende a hablar la Palabra de Dios. El poder de Dios permanece dormido hasta que la pronuncias. Cuando lo haces, se vuelve real y poderoso en tu situación y se enfrenta a lo que sea que puedas estar enfrentando.

Hebreos 1:14 dice que los ángeles de Dios son "todos los espíritus ministradores enviados para ministrar por aquellos que heredarán la salvación". Nota que no dice "ministrar a" sino "ministrar para" aquellos que heredarán la salvación (que se refiere a los hijos de Dios, tú y yo). Esa es una distinción importante: "ministrar" significa que están esperando nuestras instrucciones. Necesitamos hablar para activarlos. Están esperando responder a nuestras palabras; no analizarán automáticamente todas las necesidades que tenemos.

Activa ángeles cuando declara: "Ciertamente Él te librará de la trampa del cazador y de la peligrosa pestilencia". Activa tu ejército celestial cuando proclames: “Pueden caer mil a tu lado, y diez mil a tu diestra; pero no se acercará a ti". Nuestro Señor Jesús mismo demostró la importancia de hablar en voz alta la Palabra de Dios en el desierto cuando tres veces dijo: "Está escrito" y citó la Palabra de Dios. No sé ustedes, ¡pero tengo la intención de proclamar la Palabra de Dios!