Amado, tú reinas en vida por medio de Jesucristo con solo recibir dos cosas de él: la abundancia de la gracia y el don de justicia (Romanos 5:17). El camino de Dios no se trata de lograr, sino de recibir. Pero muchos cristianos continúan viviendo basados en el sistema del mundo de logros.
El sistema del mundo de éxito se basa en los pilares gemelos del esfuerzo propio y la diligencia. El mundo te dice que cuanto más hagas, más duro trabajarás y cuantas más horas dediques, más éxito obtendrás. La manera del mundo es regañarte para que trabaje más duro, que te olvides de asistir a la iglesia los domingos, que pases menos tiempo con su familia y que pases más tiempo en la oficina trabajando durante las noches, fines de semana y días festivos. Estoy seguro de que has escuchado que necesitas "pagar el precio", después de todo, "sin dolor, no hay ganancia", ¿verdad?
Sin embargo, el camino de Dios no es que seamos bendecidos por nuestros propios esfuerzos. No puedes ganarte las bendiciones de Dios con tu desempeño. Las bendiciones de Dios se basan enteramente en Su gracia. Sus bendiciones sobre tu vida son inmerecidas, sin merito y sin tener que ganarlas. En otras palabras, no hay nada que puedas hacer para merecer Sus bendiciones, ya que se basan completamente en recibir a Jesús y, a través de Su obra terminada, la abundancia de gracia y el don de la justicia.
Dios quiere que dejemos de intentar lograr y que comencemos a recibir el favor, las bendiciones y la sanidad que Jesús logró por nosotros en la cruz. Cuando fue colgado en la cruz hace unos dos mil años, clamó a gran voz: "¡Consumado es!" Todo lo que tú y yo necesitamos para reinar en la vida se logró en el Calvario a favor nuestro. Es por eso que llamamos a lo que Jesús hizo en la cruz Su "obra terminada". Lo terminó. Lo completó. ¡Se hizo!
Amigo mío, lo único que funciona es la obra terminada. Así que deja de intentar hacer lo que ya se hizo. Deja de hacer y empieza a recibir lo que Jesús ha hecho. Deja de esforzarte y trabajar dolorosamente para lograr tus metas con tu propia fuerza y sabiduría. En su lugar, elige ver que Jesús ya haya terminado la obra. Todo lo que necesitas en esta vida, Él ya te lo ha provisto a través de la cruz.
Descanse en Su favor y amor inmerecidos por ti.
Pensamiento de hoy
El éxito no viene por mi esfuerzo por lograr las bendiciones de Dios, sino por recibir su favor, sanidad, protección y provisión a través de la obra terminada de Jesús.
Oración de hoy
Señor Jesús, gracias por tu obra terminada en la cruz. Te agradezco que todo lo que necesito en esta vida, ya me lo has provisto a mí y a mi familia a través de Tu sacrificio. Dejo de luchar por las bendiciones que necesito y descanso en todo lo que has hecho por mí. Gracias por Tu abundante amor y favor inmerecido hacia mí y mi familia. Amén.
MATEO 6: 31–32
Y os di la tierra por la cual nada trabajasteis, y las ciudades que no edificasteis, en las cuales moráis; y de las viñas y olivares que no plantasteis, coméis.
JOSUÉ 24:13
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