Reinando en Vida - Dia 11 - ¿Cómo ves a Dios? - Joseph Prince

DÍA 11
¿Cómo ves a Dios?

Escritura de hoy

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?
MATEO 7:11

Nuestro enemigo el diablo es muy consciente de que en el momento en que aprendas a recibir la gracia de Dios, comenzará a reinar en la vida. Por eso ha estado trabajando arduamente para evitar que recibas la abundancia de la gracia y el don de la justicia. 

El diablo ha estado usando la controversia como un dispositivo a lo largo de la historia de la iglesia para evitar que los creyentes tengan acceso a las verdades más poderosas de Dios. Él ha construido vallas de controversia en torno a la sanidad, la prosperidad y la gracia (llamándolas herejías) para evitar que los creyentes reinen sobre la enfermedad, la pobreza y el pecado. ¡Siempre se puede saber cuán poderosa es una verdad por la cantidad de controversias con las que el diablo la rodea!

Por favor, preste mucha atención a lo que estoy diciendo. No todas las controversias se basan en la verdad de la Palabra de Dios. Tenemos que probar todo contra lo que dice la Biblia. Sin embargo, la controversia es una herramienta que usa el diablo para evitar que el pueblo de Dios acceda a Sus verdades. Es un astuto mentiroso y un ladrón engañoso, por lo que tenemos que basar lo que creemos en las Escrituras y probar todo en su contra. Si deseas conocer la verdad sobre la gracia de Dios, estudia tú mismo Su Palabra y mira lo que tiene que decir sobre la gracia.

Pastor Prince, ¿es usted uno de esos predicadores del “evangelio de la prosperidad”?

Amigo mío, no existe el "evangelio de la prosperidad". Solo hay un evangelio en la Biblia: el evangelio de Jesucristo. Sin embargo, cuando cree en el evangelio de Jesús, que se basa enteramente en Su gracia, resultará en salud y abundancia de provisión. De hecho, el evangelio de Jesucristo conduce a bendiciones, éxito, sanidad, restauración, protección, avances financieros, seguridad, paz, plenitud y mucho más.

Dios te bendice no porque seas bueno, sino porque Él es bueno. Se basa en su fidelidad y bondad para contigo. No depende de tu desempeño, sino de Su favor inmerecido. Si dependiera de lo bueno que eres, entonces ya no sería la gracia sino la ley. Sería un favor merecido. Ésta es la diferencia entre el antiguo pacto de ley y el nuevo pacto de gracia: la ley es un favor merecido: cuando obedeces los mandamientos a la perfección, serás bendecido.

La gracia es un favor inmerecido: Jesús obedeció a Dios a la perfección y tú serás bendecido si crees en Él.

Amigo mío, ¿bajo qué pacto estás hoy? ¿Ley o gracia? ¿Un favor merecido o un favor inmerecido? ¿Cómo ves a Dios, como tu Juez o Padre amoroso? Si crees que ser bendecido por Dios hoy depende de lo que hagas, de tu capacidad para guardar la ley y de tu capacidad para justificarte, te pido que compruebes tu comprensión de la gracia con las Escrituras. Lee la Escritura de hoy nuevamente y abre tu corazón a lo que dice acerca de Dios y Su gracia para contigo: Dios es tu Padre amoroso en el cielo que te ama y no tiene nada más que buenos dones para ti. Envió a Su Hijo a morir por ti para que puedas disfrutar de cada uno de estos buenos dones. ¡Recibe hoy su abundante gracia!

Pensamiento de hoy
Dios me bendice no porque yo sea bueno, sino porque Él es bueno. Él es mi Padre amoroso que está en los cielos.

Oración de hoy
Querido Padre celestial, abre mis ojos para verte siempre por lo que eres y por ver tu amor y compasión por mí. Te agradezco que aunque no he hecho nada para merecer Tu amor y bendiciones en mi vida, Tú me has dado el pacto de Tu gracia que es completamente inmerecido. Recibo humildemente la abundancia de Tu bondad y gracia y Tu precioso regalo de justicia en el nombre de Jesús. Amén.

El SEÑOR es como un padre para sus hijos, tierno y compasivo con los que le temen.
SALMO 103: 13 NLT

Así que ya no eres un esclavo, sino un hijo de Dios; y como eres su hijo, Dios también te ha hecho heredero.
GÁLATAS 4: 7 NVI

Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación.
SANTIAGO 1:17