Encuentro con la Persona de la Gracia, Jesucristo
Escritura de hoy
¿Entonces que? ¿Pecaremos porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia? ¡Ciertamente no!
ROMANOS 6:15
Cuando comparto, incluso de la Biblia, el don de la justicia que tenemos a través de Cristo, alguien inevitablemente preguntará: "Pero, Pastor Prince, si predicas que uno es por siempre justo delante del Señor, sin sus obras y guardando la ley, ¿la gente no va ha salir y vivir una vida licenciosa? ¿No le dará a la gente una licencia para pecar?"
Al abordar esta pregunta que las Escrituras de hoy tratan de manera excelente, permítanme dejar esto explícitamente claro en blanco y negro, para que no haya duda en la mente de nadie: ¡Yo, Joseph Prince, estoy vehemente, completa, agresivamente e irrevocablemente contra el pecado! El pecado es malo. No apruebo el pecado. Un estilo de vida de pecado solo conduce a la derrota y la destrucción. Mi meta es que la gente viva una vida de victoria sobre el pecado, pero no creo que una vida victoriosa venga por predicar la ley. Estoy convencido de que sucede al predicar la gracia de Dios.
Cuando visite nuestra iglesia, no encontrará una congregación que, habiendo recibido las buenas nuevas de la abundancia de la gracia y el don de la justicia, quiera huir y comenzar a vivir en pecado. De hecho, algunos de los mejores empresarios, ejecutivos de administración, empresarios, abogados, contadores y consultores de mi país asisten a nuestra iglesia, y encontrará una congregación que está profundamente enamorada de la persona de Jesús. Escuchará testimonios maravillosos y asombrosos de cómo se han restaurado los matrimonios, cómo se han curado milagrosamente las enfermedades terminales, cómo se han superado sobrenaturalmente las adicciones y esclavitudes de largo tiempo, y otros testimonios asombrosos que trae las buenas nuevas de Jesús.
Lo que verá en nuestra congregación es que el pecado pierde su atractivo cuando se encuentra con la persona de la gracia, Jesucristo, y se da cuenta de todo lo que Él ha hecho por ti en la cruz y te ha bendecido. Comenzarás a darte cuenta de que se te ha dado este gran regalo de la justicia y que no hiciste nada para merecerlo. No hiciste nada para ganárselo y no hiciste nada para merecerlo.
Ahora, ¿tal encuentro con Jesús hará que quieras salir y pecar? ¡Por supuesto no! Al contrario, hará que te enamores de Jesús de nuevo. Te convertirá en un mejor esposo, un mejor padre, una mejor ama de casa, una mejor estudiante. Te convertirá en alguien que desea con todo tu corazón proteger la gloria de nuestro Señor Jesús al vivir una vida victoriosa sobre el pecado, por Su gracia y fuerza. La preocupación por Cristo en lugar de por uno mismo hará que comiences a reinar en la vida a través de Jesucristo. ¡Eso es lo que llamamos la revolución de la gracia!
La Palabra de Dios dice: "Despierta a la justicia, y no peques..." (1 Cor. 15:34 KJV). ¡Mientras más te des cuenta de que eres justo, más experimentarás la victoria sobre el pecado! ¡Así que despierta cada mañana y da gracias porque eres la justicia de Dios en Jesucristo!
El pecado pierde su atractivo cuando encuentro a la persona de gracia, Jesucristo, y recibo todo lo que Él ha hecho por mí y me ha bendecido a través de la cruz.
Oración de hoy
Padre, gracias por revelarme la persona de gracia, Tu Hijo, Jesucristo. Gracias por todo lo que ha hecho por mí a través de Su obra terminada en la cruz. Te alabo por el regalo de Su justicia que nunca podré merecer ni ganar. Quiero seguir encontrando a Jesús y su gracia para mí, en una medida cada vez mayor, día a día. Gracias porque a medida que crezca en la revelación de tu gracia y el don de la justicia para mí, harás que supere los desafíos que enfrento y viviré para tu gloria y honor. Amén.
… Hay un amigo más cercano que un hermano.
PROVERBIOS 18:24
Probad y ved que el SEÑOR es bueno; Bienaventurado el hombre que confía en él.
SALMO 34: 8
Despierta a la justicia y no peques...
1 CORINTIOS 15:34 KJV
Muchas gracias al blog
ResponderEliminarporque me han enseñado oraciones hermosas para tener unos días bellos.