Conoce la verdad que libera
Escritura de hoy
"Y conocerás la verdad, y la verdad te hará libre".
JUAN 8:32
Un buen amigo mío, que es un compañero ministro, sugirió una vez al decano de una escuela bíblica de renombre que incorpore la "gracia" en el plan de estudios de la escuela. El decano respondió: "Tienes que tener cuidado cuando se trata de la gracia". Esta aprensión sobre la gracia prevalece en muchos círculos cristianos. En el momento en que escuchan “gracia”, ¡se ponen en alerta máxima!
Le dije a mi amigo ministro que no estoy de acuerdo con que la gracia sea un tema en el plan de estudios de una escuela bíblica. La gracia no es un tema, la gracia es el evangelio. ¡Es la buena noticia! La palabra "evangelio" simplemente significa "buenas noticias". La gracia no es un tema, doctrina o tema de teología. Es una persona y Su nombre es Jesús. ¡Esa es la razón por la que el Señor quiere que recibas la abundancia de la gracia, porque tener la abundancia de la gracia es tener la abundancia de Jesús!
En una lectura anterior (día 6), llamé su atención sobre el hecho de que “la ley fue dada por medio de Moisés, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo” (Juan 1:17). ¿Lo ves? Se dio la ley, lo que implica un sentido de distancia, pero la gracia vino en la persona de Jesucristo. Jesús es la personificación de la gracia. ¡Jesús es gracia! Ahora, quiero que noten algo más también: basado en esta Escritura, la verdad está del lado de la gracia y no del lado de la ley.
La Escritura de hoy declara que "conocerás la verdad y la verdad te hará libre". Bueno, amigo mío, la gracia es la verdad (artículo definido) que te hará libre, no la ley de Moisés. La ley está del lado de Moisés, pero la gracia y la verdad están del mismo lado que nuestro Salvador. Sin embargo, hoy en día hay gente que se aferra a la ley de Moisés y la predica como si fuera la "verdad" la que libera. ¡Amigo mío, la gracia de Dios es la única verdad que libera! ¡La verdad está del lado de la gracia!
Desafortunadamente, hoy en día hay personas bien intencionadas que temen que cuando le dices a un creyente que está completamente perdonado por la gracia y que ya no tiene que ganarse su derecho a estar delante del Señor a través de la ley de Moisés, eso hará que se vaya a vivir una vida de pecado y libertinaje. Sin embargo, la Biblia es muy clara en que "la fuerza del pecado es la ley" (1 Cor. 15:56). No es la gracia lo que le da a la gente la fuerza para pecar; ¡es la ley! ¡Mientras más estás bajo la ley, más se fortalece el pecado! Por el contrario, cuanto más esté bajo la gracia, más se agotará la fuerza del pecado.
De hecho, la Biblia declara que “el pecado no se enseñoreará de vosotros, porque no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia” (Rom. 6:14). Ahora, no se limite a pasar por alto esta poderosa revelación. Esto significa que cuanta más gracia recibas, más poder tienes para vencer el pecado. En otras palabras, ¡el pecado no tendrá dominio sobre ti cuando recibas la abundancia de la gracia! Entonces, ¿quién cambió los roles? ¿Se levantará el verdadero evangelio? ¿Ves cómo el diablo ha puesto la lana sobre los ojos de las ovejas de Dios y ha levantado vallas alrededor del evangelio de la gracia?
Amigo mío, la verdad que tiene el poder de derribar las puertas de tu prisión y hacerte libre es la verdad de Su gracia. Tu libertad se encuentra en creer en Jesús, Su gracia y Su amor en tu vida. ¡Cada pensamiento oscuro y adicción malvada que pueda haberte mantenido cautivo no puede sino dispersarse cuando están expuestos a la luz de Su gracia y verdad!
Pensamiento de hoy
La verdad que tiene el poder de liberarme es la verdad de la gracia de Dios.
Oración de hoy
Padre, gracias por la verdad de que es la abundancia de Tu gracia lo que me libera del pecado, la culpa, la condenación, los temores y las adicciones. Te alabo por derribar las puertas de la prisión que me han mantenido cautivo. Recibo y descanso en Tu amor y gracia para mí hoy. Déjame ver más y más a Tu hermoso Hijo, Jesús. Permíteme recibir más y más de Su amor, Su gracia y Su bondad para que pueda experimentar plenamente la libertad que has comprado para mí. Amén.
Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no seáis nuevamente enredados en el yugo de esclavitud.
GÁLATAS 5: 1
AMÉN AMÉN ALELUYA!!!
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