lunes, 25 de marzo de 2019

Día 40 - Gracia Gloriosa - 100 Lecturas Diarias de La Revolución de la Gracia - Joseph Prince



DÍA 40
EL BUEN FRUTO SE PRODUCE BAJO GRACIA


Escritura de Hoy
Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo
2 CORINTIOS 11: 3

Hay algo que me gustaría que conocieras hoy. El enemigo, aunque ha sido derrotado en la cruz, es un astuto adversario. Hace que las personas se aparten de la simplicidad del evangelio y lo conviertan en obras porque sabe que muchos creyentes son sinceros en querer agradar a Dios.

Sabe que tienen un entusiasmo o celo por Dios. Pero también sabe que el hombre tiene algo llamado orgullo. Entonces, ¿qué hace? Él se aprovecha de su orgullo y desvía su celo al usar la ley. Él les dice: “¿Quieres estar bien con Dios y complacerlo? Entonces aquí están Sus leyes para obedecer y cumplir perfectamente".

En el libro de Romanos, Pablo habla de este celo mal dirigido, que prevalecía entre sus hermanos judíos:
Amados hermanos, el profundo deseo de mi corazón y mi oración a Dios es que los israelitas lleguen a ser salvos. Yo sé que ellos tienen un gran entusiasmo por Dios, pero es un fervor mal encauzado. Pues no entienden la forma en que Dios hace justas a las personas ante él. Se niegan a aceptar el modo de Dios y, en cambio, se aferran a su propio modo de hacerse justos ante él tratando de cumplir la ley.
—Romanos 10: 1–3 NTV
Lo mismo sigue sucediendo hoy. Muchos creyentes, en su celo por Dios o su orgullo, están tratando de agradar a Dios y hacerse justos al tratar de guardar la ley. No entienden que Dios hace a un individuo justo solo por gracia a través de la fe. Rechazan el camino de Dios y se aferran a lo que creen que los hace justos: su obediencia a las leyes de Dios. Sin embargo, la ironía de todo esto es que al tratar de mantener las leyes de Dios para ser justas, las personas producen obras de la carne como el adulterio, la fornicación, el odio, las herejías y la embriaguez (mira Gálatas 5: 18-21). ¿Por qué? Porque “la fuerza del pecado es la ley” (1 Co. 15:56). La ley despierta o agita las pasiones pecaminosas dentro de nuestra carne (mira Rom. 7: 5).

Gálatas 5: 22–23 enumera el fruto del Espíritu como “amor, gozo, paz, paciencia, bondad, benignidad, fe, mansedumbre, templanza”. Nota que Pablo menciona el fruto del Espíritu solo en el quinto capítulo. En los primeros cuatro capítulos, él habla de la gracia, la contrasta con la ley y defiende con seriedad la justificación por la fe, porque los cristianos de Galacia regresando a la ley. Pablo estaba esencialmente regresándolos a la gracia pura, antes de hablarles acerca del fruto del Espíritu.

¿Puedes ver cómo el fruto de estar bajo la gracia es el fruto del Espíritu? Nota también cómo Pablo lo llama las obras de la carne y el fruto del Espíritu. ¿Cuál es la diferencia entre “obras” y “fruto”? Las obras son el resultado de un esfuerzo propio que viene de estar bajo las fuertes exigencias de la ley. ¡El fruto es el resultado de la vida! Del mismo modo que un árbol producirá naturalmente un buen fruto cuando esté bien regado y recibiendo la cantidad adecuada de luz solar, un cristiano producirá un buen fruto sin esfuerzo propio cuando esté bien regado por la Palabra de Su gracia y expuesto a la luz del sol. El amor de Dios.

Amado, si quiere exhibir el fruto del Espíritu, asegúrate de estar escuchando la gracia sin adulterar de nuestro Señor Jesús que te recuerda que estás justificado por la fe en el Cordero que murió por ti. Esto te ayudará a construir tu vida sobre la sólida roca de Cristo y el fundamento firme de su obra terminada. Contiende ardientemente por escuchar y vivir por el evangelio real, por gracia a través de la fe. Te llevará a la tierra prometida, porque el evangelio es el poder de Dios para tu salvación en cada área de tu vida.

Pensamiento de hoy
El fruto del Espíritu se produce en mi vida sin esfuerzo propio cuando estoy bien regado por la Palabra de Su gracia y expuesto a la luz del sol del amor de Dios.

La oración de hoy
Señor Jesús, gracias porque siempre estás trabajando para traerme de regreso o para mantenerme bajo tu sola gracia, libre de orgullo y un celo dirigido que intenta complacerte a ti a través del esfuerzo propio y al tratar de ser justificado por la ley. Gracias porque tu Espíritu está vivo y trabajando poderosamente en mí. Creo que tu amor y tu vida en mí harán que el fruto del Espíritu fluya a través de mí sin esfuerzo. Amén.

2 comentarios:

  1. Que bueno es papa Dios, que buena es su palabra

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  2. Muy agradecida por esta e señanza de nuestro Jesús que me trae libertad paz.....Luz a las Naciones

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