jueves, 20 de julio de 2017

Día 37 - 100 Días de Favor (Joseph Prince)

Excelente devocional de Joseph Prince en que nos muestra como quedó obsoleto el antiguo pacto de la ley por causa del nuevo pacto del favor inmerecido que tenemos en Jesucristo.


DÍA 37
Tú Estás Bajo el Nuevo Pacto del Favor Inmerecido

Versículo de Hoy
Al llamar «nuevo» a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer. 
-Hebreos 8:13, NVI

Tú estás bajo el nuevo pacto del favor inmerecido a través de la obra consumada de Jesús. El antiguo pacto basada en tus obras ahora está obsoleto. ¿Qué es lo que dice la Biblia en Hebreos 8:13 en la versión NVI: "Al llamar «nuevo» a ese pacto, ha declarado obsoleto al anterior; y lo que se vuelve obsoleto y envejece ya está por desaparecer."

Bajo la ley, fallaron hasta los mejores. ¡Bajo la gracia, hasta los peores pueden ser salvos!

Lee este versículo en su Biblia con atención. No fue Joseph Prince quien dijo que el antiguo pacto es obsoleto. Sólo estoy reiterando lo que he leído en mi Biblia. La Palabra de Dios nos dice en términos muy precisos que el pacto de Moisés es anticuado y obsoleto. ¡No es relevante más para el creyente del nuevo pacto que está en Cristo hoy! Entonces no fui yo quien encontró defecto en el antiguo pacto de la ley. Dios mismo encontró defectos en el antiguo pacto  de la ley. Vaeamos otro versículo:

Porque si aquel primero hubiera sido sin defecto, ciertamente no se hubiera procurado lugar para el segundo.
- Hebreos 8:7

La Biblia Viviente capta la exasperación del apóstol Pablo con el antiguo pacto de la ley: "El viejo acuerdo no dio ningún resultado. Si lo hubiera dado, no habría habido necesidad de otro para sustituirlo. Dios mismo encontró defecto en el antiguo..." (Hebreos 8:7-8, TLB).

Piense en esto objetivamente por un instante. Sólo por un segundo, coloca de lado todas las enseñanzas tradicionales que oíste o leíste. Vamos a razonar juntos, no con base en lo que el hombre dice, sino fundamentados completamente en lo que Dios dijo en Su Palabra. Su Palabra es nuestra única premisa inmutable. Sobre la base de este pasaje de la Biblia que acabamos de leer juntos, si no hubiera nada malo con el antiguo pacto de la ley, ¿por qué Dios entregaría a su único y precioso Hijo para ser brutalmente crucificado, para que Él pudiera hacer un nuevo pacto con nosotros? ¿Por qué estaría dispuesto a pagar un precio tan alto, permitiendo que Jesús fuera humillado públicamente y sufriera una violencia inhumana, si no hubiera algo fundamentalmente malo con el antiguo pacto de la ley?

La cruz demostró que Dios encontró defecto en el antiguo pacto y decidió a hacerlo obsoleto. Él decidió rescatarnos de nuestros pecados haciendo un nuevo pacto con su Hijo Jesús. Este es el impresionante amor incondicional que Dios tiene por ti y por mí. Él sabía que ningún hombre podía ser justificado y hecho justo por la ley. Sólo la sangre de su Hijo sería capaz de justificarnos y de hacernos justos en Cristo.

En todos los 1500 años en que Israel estuvo bajo el pacto de la ley, ni una sola persona se hizo justa por la ley. Incluso las mejores de ellas, como David, fallaron. La Biblia lo describe como un hombre según el corazón de Dios (1 Samuel 13:14, Hechos 13:22). Pero hasta él falló; cometió adulterio con Betsabé y mandó matar a su marido, Urías. ¿Qué esperanza, entonces, tenemos tú y yo bajo la ley?

Gracias a Dios, porque bajo el nuevo pacto de su favor inmerecido, hasta el peor de nosotros puede, clamar el nombre de Jesús y recibirlo como su Señor y Salvador. En un instante, podemos hacernos justos por la fe en el poderoso nombre de Jesús. Bajo la ley, hasta los mejores fallaron. ¡Bajo la gracia, hasta los peores pueden ser salvos!

¿Qué significa todo esto para nosotros? Significa que ya no tenemos que depender de nuestras propias obras para conquistar las bendiciones, la aprobación y el favor de Dios. Hoy, mi amigo, podemos depender de su favor inmerecido para tener paz, salud y éxito a través del sacrificio perfecto de Jesucristo.

Oración de hoy
Padre, yo te agradezco porque no estoy bajo el antiguo pacto de la ley hoy, en el que hasta los mejores de nosotros fallamos, pero estoy bajo el nuevo pacto de tu favor inmerecido. Gracias por ponerme bajo este nuevo pacto en el que no tengo que trabajar para ganarme Tus bendiciones y Tu favor. En vez de eso, puedo simplemente descansar, sabiendo que tengo Tus bendiciones, Tu aprobación y Tu favor porque Jesús me los aseguró por su sacrificio en la cruz. Hoy, descanso en tu favor inmerecido para alcanzar el éxito que necesito tener.

Pensamiento de hoy

La ley me condena cuando hago lo mejor de mí. La gracia me salva cuando hago lo peor de mí y me da el favor inmerecido de Dios para que tenga paz, salud y éxito.


Tomado del libro 100 días de favor de Joseph Prince

Puedes leer aquí las entradas anteriores:

Día 36 - 100 Días de Favor (Joseph Prince)

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