Dios tiene un lugar especial en Su corazón para los jóvenes.
Más que nadie, Él entiende por lo que estás pasando mientras navegas por tu vida en el mundo actual. Él entiende el estrés, la ansiedad y la incertidumbre que debes sentir cuando miras el estado de tu vida: tu carrera, tus finanzas, tus relaciones. Él entiende el desafío de encontrar un trabajo que justifique que hayas tomado ese préstamo estudiantil de 5 cifras, especialmente cuando lo que domina los titulares de las noticias y los medios son amenazas de guerra, calamidades naturales, el auge del terrorismo, así como nuevas cepas de virus que amenazan con trastocar toda la economía global y provocar un desempleo masivo.
En medio de todos estos desafíos muy reales, Dios entiende la presión que sientes para tener tu vida en orden.
Él sabe que cada día, la comparación llega a través de las redes sociales, haciéndote sentir que no estás logrando tanto como los demás y que te estás quedando atrás. Y Él entiende el costo que eso puede tener en tu bienestar mental también.
Amigo, tu Padre celestial no solo entiende, sino que también se preocupa profundamente. Él te ama, y quiere que sepas que te ha apartado del mundo para ser un vencedor, incluso en estos tiempos aparentemente imposibles.
Verás, Él ha pagado el precio para que tengas la promesa de un futuro brillante, sin importar cuán contrarias sean tus circunstancias, las noticias o las últimas estadísticas.
Y así llega la razón por la que he trabajado con mi equipo de escritores jóvenes para traerte este libro. En Dame Esta Montaña, llegarás a conocer el corazón de tu Papá Dios para que pases de sobrevivir apenas a prosperar realmente y aprenderás cómo puedes experimentar esta realidad cuando camines en Sus caminos de fe.
Es por fe en la cruz que posees cada promesa en las Escrituras: Su favor, Su bendición y Su éxito en tu vida. Y es por fe en Su gracia que estás fortificado con resistencia, perseverancia y fuerza para enfrentar los contratiempos y desafíos que se te presenten.
Mi oración por ti es que al final de estas 4 semanas, enfrentes cada día con la confianza y la seguridad de que el Señor está contigo y por ti, con la resistencia y la sabiduría para enfrentar las adversidades de la vida, y con la fe para presionar y poseer todas Sus promesas para tu vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario