jueves, 17 de diciembre de 2015

Cristianos Bipolares


Gálatas 3:1-5
1 ¡Oh gálatas insensatos! ¿quién os fascinó para no obedecer a la verdad, a vosotros ante cuyos ojos Jesucristo fue ya presentado claramente entre vosotros como crucificado?
2 Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe?
3 ¿Tan necios sois? ¿Habiendo comenzado por el Espíritu, ahora vais a acabar por la carne?
4 ¿Tantas cosas habéis padecido en vano? si es que realmente fue en vano.
5 Aquel, pues, que os suministra el Espíritu, y hace maravillas entre vosotros, ¿lo hace por las obras de la ley, o por el oír con fe?

Una de las cosas más interesante en este tiempo es encontrarme con los "cristianos bipolares"; por un lado creen que la salvación viene de Jesucristo pero por otro lado piensan que deben guardar la ley para mantenerse salvos.

Es decir su mente tiene dos polos, un polo es la fe en la obra de Cristo en la cruz y la otra se encuentra la ley de Moisés.

Pablo se encontró con este mismo problema en las iglesias de Galacia; él les había predicado claramente la obra de Cristo en la cruz pero ellos se habían ido tras la enseñanza de los judaizantes quienes enseñaban que para ser salvos había que circuncidarse y guardar toda la ley de Moisés.

En los grupos de facebook me encuentro con estas personas; creen que Cristo les salvó, pero piensan que no es suficiente, que es necesario guardar la ley para justificarse.

El día de hoy el énfasis no es tanto en la circuncisión sino en el decálogo o los diez mandamientos.

Pregunté en un grupo de facebook: ¿En qué lugar de la Biblia dice que los gentiles deben guardar los 10 mandamientos? Y ninguno pudo responder, escribieron muchas cosas o versículos fuera de contexto pero ninguno pudo responder. ¿Por qué? Porque en la Biblia no existe tal cosa como que los gentiles deben de guardar los 10 mandamientos.

¿Para quien fueron dados los 10 mandamientos?

Para responder esta pregunta debemos ir a Deuteronomio 5:

Deuteronomio 5:1-3
1 Llamó Moisés a todo Israel y les dijo: Oye, Israel, los estatutos y decretos que yo pronuncio hoy en vuestros oídos; aprendedlos, y guardadlos, para ponerlos por obra.
2 Jehová nuestro Dios hizo pacto con nosotros en Horeb.
3 No con nuestros padres hizo Jehová este pacto, sino con nosotros todos los que estamos aquí hoy vivos.

Moisés está en la última etapa de su vida, recordando lo que pasó hace 40 años cuando Israel salió de Egipto.

Les dice que Dios hizo un pacto con exclusivamente con ellos en Horeb. Un pacto que ni siquiera había hecho con sus padres (Abraham, Isaac y Jacob); sino como dice Moisés: "Con todos los que estamos vivos hoy."

Les está diciendo que este pacto era algo nuevo, algo que no existió antes, y les empieza a enunciar el pacto.

Entre los versos 4 y 21 vemos que ese pacto es lo que llamamos el decálogo o los diez mandamientos.

Veamos el verso 22: "Estas palabras habló Jehová a toda vuestra congregación en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de la oscuridad, a gran voz; y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra, las cuales me dio a mí."

Estas leyes, que fueron escritas por el dedo de Dios en dos tablas de piedra fueron exclusivas para el pueblo de Israel.

Veamos lo que dice Pablo en Romanos:

Romanos 5:12-14
12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
13 Pues antes de la ley, había pecado en el mundo; pero donde no hay ley, no se inculpa de pecado.
14 No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir.

Entonces vemos que hasta Moisés no hubo ley; la ley empezó con él, así que la ley tuvo un inicio; aunque también tuvo un fin.

Romanos 10:1-4
1 Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación.
2 Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia.
3 Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios;
4 porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.

Pablo está diciendo aquí que el pueblo de Israel aunque tenían celo de Dios no lo hacían correctamente, porque no tomaban en cuenta la justicia de Dios sino que procuraban establecer la suya propia mediante el cumplimiento de la ley, sin darse que el fin de la ley es Cristo.

Eso es lo que hacen muchos que se dicen cristianos hoy y que quieren justificarse ante Dios mediante el cumplimiento de la ley, están estableciendo su propia justicia por no entender que la ley llegó a su fin con Cristo.

Gálatas 3:19-26
19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.
22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.
23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo,
26 pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.

Vemos que la ley tuvo un propósito, fue añadida a causa de las transgresiones; pero también tuvo una terminación, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa.

La ley no está en contra de las promesas de Dios, pero la ley no puede dar vida, la ley lo encerró todo bajo pecado para que recibamos la promesa por la fe en Jesucristo.

Antes que llegase la fe estábamos confinados bajo la ley, es decir la ley fue como un ayo que nos llevó a Cristo.

Pero ahora que llego la fe (en Cristo) ya no tenemos la necesidad de un ayo, es decir, ya no tenemos necesidad de la ley.

Pero estos creyentes bipolares no entienden esto; la sangre de Cristo no fue suficiente, para ellos la cruz no fue suficiente, necesitan de la ley como un valor agregado.

El problema es que al hacer esto se ponen ellos mismo bajo maldición pues nadie es capaz de cumplir con la ley.

Gálatas 3:10-12
10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
11 Y que por la ley ninguno se justifica para con Dios, es evidente, porque: El justo por la fe vivirá;
12 y la ley no es de fe, sino que dice: El que hiciere estas cosas vivirá por ellas.

Ellos mismo entran en la maldición de la ley porque esta exige que uno haga todo lo que está escrito en ella, sin fallar. y nadie puede. Sin darse cuenta de lo sencillo que es la solución.

Gálatas 3:13-14
13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero.
14 para que en Cristo Jesús la bendición de Abraham alcanzase a los gentiles, a fin de que por la fe recibiésemos la promesa del Espíritu.

La solución es Cristo, Él ya nos redimió de la maldición de la ley, ya no tenemos que estar luchando para cumplir la ley para estar bien con Dios.

Esa maldición de la que nunca podíamos salir por nuestra imperfección en cumplir cabalmente toda la ley ha sido rota por la cruz de Cristo.

Deja yaesa bipolaridad y centra tu mente y todo tu ser en una sola persona Jesucristo.

lunes, 14 de diciembre de 2015

El Evangelio Revelado en la Anunciación del Nacimiento de Jesús


Una pregunta importante en este tiempo el ¿que es el Evangelio?

Si vamos a la definición más simple, el Evangelios es una buena noticia, o "buenas nuevas".

En el Nuevo Testamento encontramos esta palabra 115 veces, y en todas se ve conectada con el buen mensaje acerca de Jesucristo.

En Lucas 2 podemos ver como el Evangelio fue anunciado por los ángeles:

Lucas 2:8-20
8 Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño.
9 Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
10 Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo:
11 que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
12 Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
13 Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían:
14 ¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! 
15 Sucedió que cuando los ángeles se fueron de ellos al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: Pasemos, pues, hasta Belén, y veamos esto que ha sucedido, y que el Señor nos ha manifestado.
16 Vinieron, pues, apresuradamente, y hallaron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre.
17 Y al verlo, dieron a conocer lo que se les había dicho acerca del niño.
18 Y todos los que oyeron, se maravillaron de lo que los pastores les decían.
19 Pero María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
20 Y volvieron los pastores glorificando y alabando a Dios por todas las cosas que habían oído y visto, como se les había dicho.

Los ángeles aquí dicen dos cosas principales:

1. Dios ha enviado al mundo a un Salvador, a Cristo el Señor (versículo 11).

2. Dios ha mostrado paz y buena voluntad para con los hombres (versículo 14).

Cuando Dios anuncio el nacimiento de Jesús le dijo estas cosas a José y María.

Mateo 1:18-25
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
22 Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo:
23 He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con nosotros.
24 Y despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había mandado, y recibió a su mujer.
25 Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y le puso por nombre JESÚS. 

Vemos que este anuncio del ángel Gabriel es similar al de los ángeles a los pastores, Dios enviando a Su Hijo para salvar al mundo de sus pecados.

El Evangelio muestra el favor y la buena voluntad de Dios para con los hombres; Dios ya no tiene nada en contra del hombre sino que abrió un camino por medio de Jesucristo.

Romanos 1:16-17 
16 Porque no me averguenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. 
17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

El Evangelio de Jesucristo es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; las buenas noticias acerca de Cristo para todo aquel que cree.

2 Corintios 5:17-21
17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;
19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación.
20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Este Evangelio glorioso nos dice que Dios no tiene nada contra nosotros, nuestros pecados no son tomados en cuenta porque en Cristo Dios ha reconciliado al mundo consigo mismo, al poner nuestros pecados en Él.

El hombre no tiene que hacer nada, la buena voluntad de Dios está ya provista para él; solo debemos creerle para recibir de una vez y para siempre esa vida eterna que proveyó para nosotros. 


viernes, 28 de agosto de 2015

Que Significaba la Palabra Gracia para los Griegos


Veamos como es que los griegos entendían la palabra gracia.

El Arzobispo Trench en su libro Sinónimos del Nuevo Testamento dice: "Es demasiado difícil decir que para la mente griega haya otra palabra expresada y que esté con más claridad en su corazón que estaque esta."

La palabra gracia viene del término griego charis.

Charis se refirió en primer lugar a "la propiedad que tiene una cosa para producir alegría a los oyentes o a los espectadores de ella." 

Después de un tiempo llegó a significar no necesariamente la gracia o la belleza de una cosa, sino una cualidad perteneciente a ella, la cosa graciosa o bella, el acto, el pensamiento, el habla, o la persona que sea, en sí; personificando la gracia.

Hay un sentido aún más que la palabra obtiene, que es el agradecimiento que el favor llama a cambio

En la terminología ética de las escuelas griegas charis implicaba siempre un favor libremente hecho, sin pretensión o expectativa de retorno. Así Aristóteles, definiendo charis, "pone todo el énfasis en este punto, que se confiere libremente, sin esperar nada a cambio, y la búsqueda de su único motivo de la generosidad y de libre despreocupación del dador". 

Charis también se utilizaba para describir un acto que estaba fuera del curso ordinario de lo que cabría esperar, y era, por tanto, digno de elogio.


(Adaptado de Wuest)

miércoles, 26 de agosto de 2015

Tetelestai y el acta de decretos.

Tetelestai y el Acta de Decretos

En Juan 19:30 nos encontramos con esta palabra dicha por Jesús en la cruz:

(Arcas y Fernandez) Jesús la probó y dijo: - Todo está cumplido. E, inclinando la cabeza, murió. 

(Nueva Biblia Latinoamericana Hoy)  Entonces Jesús, cuando hubo tomado el vinagre, dijo: "¡Consumado es! (¡Cumplido está!)" E inclinando la cabeza, entregó el espíritu. 


(Reina Valera 1960)  Cuando Jesús hubo tomado el vinagre, dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entregó el espíritu. 


(Message)  Después de tomar el vino, Jesús dijo, "Está hecho . . . está completo." Agachando su cabeza, ofreció su espíritu.

Tetelestai es la palabra griega que se ha traducido aquí "Todo está cumplido" o "Consumado es" en otras versiones. Se han descubierto recibos por impuestos, escritos en papiro con la palabra griega tetelestai, inscrita a lo largo, que significaba "pagado totalmente" o "cancelado" (Bible Knowledge Commentary),


Cololosenses 2:13-15
13 Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los pecados, 
14 anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz, 
15 y despojando a los principados y a las potestades, los exhibió públicamente, triunfando sobre ellos en la cruz.

La palabra griega traducida como "acta de decretos" se refiere el certificado de la deuda por el cual un deudor reconocía su endeudamiento. Pablo compara el perdón de los pecados de los creyentes con el borrar la tinta de un pergamino. A través de la muerte de Cristo en la cruz, Dios ha borrado totalmente nuestro certificado de endeudamiento y hecho nuestro perdón completo.

Ya no hay ninguna deuda con Dios debido al pecado, somos total y completamente libres.

El precio fue pagado ya todo fue cumplido.


lunes, 24 de agosto de 2015

Tetelestai (VIDEO)


Tetelestai, fue ese grito victorioso con el cual Jesús pagó el precio precio de nuestra salvación.



Tetelestai, "Consumado es", Jesús tomó nuestro pecado, enfermedad, pobreza, condenación y nos dio plena libertad.

Tetelestai, ahora las puertas del cielo están abiertas y tenemos libre entrada al Padre por esa sangre derramada.

Tetelestai, ya no tenemos que hacer nada para merecernos al cielo, cumplir ninguna ley ni seguir ningún sistema de obras meritorias, porque en esa cruz Jesús ya lo hizo por nosotros.



Tetelestai, por esa obra terminada de Cristo ahora somos hijos de Dios por haber creído en Él.

Tetelestai


viernes, 21 de agosto de 2015

Por la Gracia de Dios Soy lo que Soy


Al inicio de mi vida cristiana estaba en un grupo donde cantaban: "Por la gracia de Dios yo soy lo que soy". Repetíamos pero no entendíamos lo que cantábamos. ¿A qué se refiere este pasaje? 


1 Corintios 15:9-11
9 Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.
10 Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo.
11 Porque o sea yo o sean ellos, así predicamos, y así habéis creído.

Pablo hablándonos de su ministerio nos dice que aunque había trabajado más que todos los demás apóstoles, no era su esfuerzo sino la gracia de Dios que estaba en él.

Así como Pablo era el apóstol de los gentiles por la gracia de Dios; Él le ha dado a cada creyente una gracia para servirlo y somos lo que somos por esa gracia que Dios puso en nosotros.

Lo que tu eres no viene por tu duro esfuerzo viene de la gracia de Dios que está contigo.

Romanos 12:3-8
3 Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno.
4 Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros, pero no todos los miembros tienen la misma función,
5 así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.

6 De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese conforme a la medida de la fe;
7 o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza;
8 el que exhorta, en la exhortación; el que reparte, con liberalidad; el que preside, con solicitud; el que hace misericordia, con alegría.

Cada creyente tiene una función dentro de la iglesia local, todos hemos llamados para hacer algo, no hay nadie que no tenga una labor asignada. 

Es la gracia de Dios la que nos capacita para realizar la función en la que Dios nos ha puesto.

En Efesios 2:10 dice que Dios preparó buenas obras para que anduviésemos en ellas; y son las que Dios preparó para tí, para que tu las hagas.

Pablo decía: "No soy yo sino la gracia de Dios que está conmigo." No somos nosotros, es lo que Dios preparó para nosotros y que hacemos a través de Él.

Juan 15:1-5, 16
1 Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador.
2 Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
3 Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.
4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí.
5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 
16 No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé.

Es nuestra unión con Cristo la que nos permite hacer las cosas que Dios ha preparado para nosotros. Al permanecer en Cristo es que podemos llevar fruto y que ese fruto permanezca.

Efesios 2:8-10
8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
9 no por obras, para que nadie se gloríe.
10 Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.


Como nuevas criaturas en Cristo fuimos creados para buenas obras, que no son requisitos para nuestra salvación, ni que provienen de nuestro propio esfuerzo para agradar o conseguir algo de Dios, son solamente obras que Dios preparó para nosotros para que anduviésemos en ellas.

Como decía Pablo acerca de que su obra no era él sino la gracia de Dios que estaba con él; tampoco nuestra obra es fruto de nuestro esfuerzo, sino de la gracia de Dios que está con nosotros.

Por la gracia de Dios somos lo que somos y podemos hacer lo que Dios nos ha encomendado llevando mucho fruto.

jueves, 20 de agosto de 2015

La Gracia y la Ley

La Gracia y la Ley

Dios dio la ley para mostrar que no hay lugar para traspasarla, para que no tengamos excusa.


Pablo estaba vivo en una época; cuando era un niño pequeño. Los niños judíos eran entrenados diligentemente en la memorización de las Escrituras desde muy temprana edad. Luego con el conocimiento de la ley venía el resultado del pecado, la muerte espiritual.

La naturaleza de pecado está en uno, pero no somos responsables sino hasta que llegamos a la edad de la conciencia; que puede variar de niño en niño.

La ley es santa; no hay nada malo en ella, el mal se encuentra en nosotros. La ley no provee soluciones, lo único que hace es mostrarnos el problema.

Gálatas 3:17-22
17 Esto,  pues, digo: El pacto previamente ratificado por Dios para con Cristo, la ley que vino cuatrocientos treinta años después, no lo abroga, para invalidar la promesa.
18 Porque si la herencia es por la ley, ya no es por la promesa; pero Dios la concedió a Abraham mediante la promesa.
19 Entonces, ¿para qué sirve la ley? Fue añadida a causa de las transgresiones, hasta que viniese la simiente a quien fue hecha la promesa; y fue ordenada por medio de ángeles en mano de un mediador.
20 Y el mediador no lo es de uno solo; pero Dios es uno.
21 ¿Luego la ley es contraria a las promesas de Dios? En ninguna manera; porque si la ley dada pudiera vivificar, la justicia fuera verdaderamente por la ley.
22 Mas la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuese dada a los creyentes.

La ley fue añadida debido a las transgresiones hasta que la simiente viniese. La ley magnifica el problema para que cuando la solución venga podamos recibirla.

Gálatas 3:23-25
23 Pero antes que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada.
24 De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe.
25 Pero venida la fe, ya no estamos bajo ayo.

La ley ha sido un ayo que nos ha llevado a Cristo.

La Biblia Expandida de Fe lo dice de esta manera:

Gálatas 3:24
24 Dicho de otro modo: la Ley mosaica fue nuestro tutor (pedagogo, guía, ayo) para conducirnos a Cristo, que vino a hacernos justos delante de Dios por medio de la fe.

El término griego que se usa aquí es paidagogós, en español, pedagogo. El pedagogo era un esclavo cuya función era encargarse del cuidado general de un niño de entre 6 y 16 años. Estaba encargado de la conducta exterior, la supervisión moral del niño y se encargaba de él cada vez que salía de casa, por ejemplo, cuando iba a la escuela.

Esta fue la función de la ley, se encargaba de nuestra conducta exterior y supervisión moral mientras venía Jesús.

1 Timoteo 1:8
8 Pero sabemos que la ley es buena,  si uno la usa legítimamente.

La ley es buena cuando se usa de manera apropiada.



Santiago 2:10
10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

Pero también es inútil como un medio para tratar de justificarnos delante de Dios. Con la ley es todo o nada. Uno puede confiar en el resultado de su fracasos al tratar de cumplir la ley, o en la gracia de Dios.

La ley se basa en lo que podemos hacer por nuestros esfuerzos; la gracia se basa en lo que alguien hizo por nosotros. La ley fue dada para mostrarnos que necesitamos ser justificados. La ley nos dice: “Tú tienes que ser de este tamaño para pararte delante de Dios”, el problema es que ninguno llega a alcanzar ese tamaño.

Es como cuando estamos sucios, el vernos en el espejo no provoca el problema, solo lo refleja. No nos muestra cómo resolverlo sino cual es el problema. Debemos usar agua y jabón para limpiarnos.

Las ceremonias de la ley eran incapaces de salvar al hombre porque eran solamente sombras. Es como cuando la sombra de un avión cruza sobre nosotros, no puede dañarnos porque no tiene substancia. Para que haya una sombra en algún lugar debe existir un objeto y luz para reflejarlo. La sombra solo es reflejo del objeto. La sombra nos indica que no muy lejos hay un objeto; la sombra por sí misma no puede hacer nada. La sombra de un vaso con agua no puede calmar nuestra sed, pero puede alegrarnos porque significa que cerca hay un vaso de agua, que es el objeto.

Colosenses 2:16-17
16 Por tanto, nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo,
17 todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.

Pablo está hablando de ceremonias que son sombras de las cosas que están por venir. Cristo trajo la substancia de las cosas que el Antiguo Testamento proveía como sombras.

Hebreos 10:1
1 Porque la ley, teniendo la sombra de los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan.

La ley es una sombra, no la imagen misma de las cosas, no la substancia ni el objeto, por eso es que no puede hacernos perfectos. Tenía sacrificios que se repetían anualmente que eran sombra del sacrificio de Jesús. El tabernáculo que era la sombra de la obra de Cristo en nosotros. Todo era una sombra de lo que estaba por venir.

Pero ahora tenemos la sustancia, tenemos a Cristo, quien trajo la gracia y la realidad a nuestras vidas.

Juan 1:17
17 Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo.

La versión de Murdock lo pone así: "Porque la ley fue dada por mano de Moisés; pero la realidad y la gracia vinieron por mano del Mesías Jesucristo."

La ley solo nos trajo una sombra pero la gracia y la realidad nos llegó por medio de Jesucristo.


miércoles, 19 de agosto de 2015

Como vencer el pecado y agradar a Dios


La gente piensa que la enseñanza de la gracia es darle una identificación especial para la gente dándole un permiso para pecar.

Es curioso que cada vez que se enseña una verdad de la Biblia que trae libertad a la gente, se levantan personas diciendo: "Esa enseñanza es una licencia para pecar."

Gálatas 5:1
1 Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez sujetos al yugo de esclavitud.

La verdad es que la gente le gusta vivir en esclavitud, prefieren vivir una vida de leyes, reglas y normas que disfrutar de las verdades que los hacen libres,

Gálatas 3:21-31
21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley: ¿no habéis oído la ley?
22 Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, el otro de la libre.
23 Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa.
24 Lo cual es una alegoría, pues estas mujeres son los dos pactos; el uno proviene del monte Sinaí, el cual da hijos para esclavitud; éste es Agar.
25 Porque Agar es el monte Sinaí en Arabia, y corresponde a la Jerusalén actual, pues ésta, junto con sus hijos, está en esclavitud.
26 Mas la Jerusalén de arriba, la cual es madre de todos nosotros, es libre.
27 Porque está escrito: Regocíjate, oh estéril, tú que no das a luz; prorrumpe en júbilo y clama, tú que no tienes dolores de parto; porque más son los hijos de la desolada, que de la que tiene marido.
28 Así que, hermanos, nosotros, como Isaac, somos hijos de la promesa.
29 Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así también ahora.
30 Mas ¿qué dice la Escritura? Echa fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre.
31 De manera, hermanos, que no somos hijos de la esclava, sino de la libre.

Muchos creyentes prefieren ser hijos de Agar, viven tras reglas que dicen has esto, no hagas esto, sin darse cuenta que lo que hacen es entrar en un sistema de obras para tratar de vencer el pecado y agradar a Dios.

Colosenses 2:20-23
20 Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos
21 tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques
22 (en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres), cosas que todas se destruyen con el uso?
23 Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.

Entonces vemos que este sistema de obras no funciona, no tiene valor alguno contra los apetitos de la carne, no tiene fuerza para vencer el pecado.

1 Corintios 15:56
56 ya que el aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado, la ley.

En realidad no tiene sentido pensar que la ley puede vencer al pecado, porque el poder del pecado es la ley.

Es por eso que mientras más intenta el hombre librarse del pecado tratando de seguir un sistema de obras jamás lo puede conseguir.

Pablo se encontró con este problema de la ley, el quería cumplirla para así poder agradar a Dios pero no podía hacerlo.

Romanos 7:7-13
7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es pecado? En ninguna manera. Pero yo no conocí el pecado sino por la ley; porque tampoco conociera la codicia, si la ley no dijera: No codiciarás.
8 Mas el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, produjo en mí toda codicia; porque sin la ley el pecado está muerto.
9 Y yo sin la ley vivía en un tiempo; pero venido el mandamiento, el pecado revivió y yo morí.
10 Y hallé que el mismo mandamiento que era para vida, a mí me resultó para muerte;
11 porque el pecado, tomando ocasión por el mandamiento, me engañó, y por él me mató.
12 De manera que la ley a la verdad es santa, y el mandamiento santo, justo y bueno.
13 ¿Luego lo que es bueno, vino a ser muerte para mí? En ninguna manera; sino que el pecado, para mostrarse pecado, produjo en mí la muerte por medio de lo que es bueno, a fin de que por el mandamiento el pecado llegase a ser sobremanera pecaminoso.

La ley en si no es mala, pero no produce resultados para vencer al pecado, y lo que produce finalmente es muerte.

Romanos 7:14-25
14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.
16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.
17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.
18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.
19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;
23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
24 ¡Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?
25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado.

Pablo nos demuestra aquí la imposibilidad del hombre para cumplir con la ley; la naturaleza pecadora del hombre sin Cristo no puede llegar a cumplir la ley de Dios por más buena que esta sea.

Por eso la solución para el pecado no se encuentra en meternos a un sistema de obras sino Jesucristo.

Entonces, la gracia de Dios, que recibimos por medio de la obra terminada de Cristo, no es una licencia para pecar; es la solución para el pecado porque es la impartición de la habilidad de Dios para hacer lo que es correcto.

Tito 2:11-12
11 Porque la gracia de Dios se ha manifestado para salvación a todos los hombres,
12 enseñándonos que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente.

La gracia de Dios nos enseña a renunciar al pecado y a vivir de manera piadosa.

Romanos 5:20-21
20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;
21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.

La gracia es la respuesta de Dios para el pecado.

La única manera de vencer al pecado y agradar a Dios es por medio de Jesucristo.

martes, 18 de agosto de 2015

La Gracia en el Antiguo y Nuevo Testamento




En el Antiguo Testamento la gracia significa ser misericordioso, considerado; favorecer.

A lo largo del Antiguo Testamento podemos ver cómo es que la gracia obró en Israel; el favor de Dios se percibe sobre todo en su liberación del pueblo de Dios de sus enemigos y de los males que les rodean.

Strong define gracia (kjanan) como “doblar o inclinarse en bondad hacia un inferior; favorece, conceder; implorar (mover a favor mediante petición); amigablemente, apiadarse, compadecerse, compasión, dar, favor, gemir, hacer merced, misericordia, mostrar, orar, pedir, piedad, rogar, suplicar.”

La gracia, en el Antiguo Testamento, tiene que ver con el favor inmerecido de Dios (como la de un superior a un inferior donde no hay obligación de mostrar tal favor).

En el Nuevo Testamento, la gracia se muestra como el favor divino hacia nosotros; es la disposición amorosa de la que procede el acto bondadoso, bondad y buena voluntad en general; pero especialmente con referencia al favor o a la gracia divina.

Esteban en su mensaje en el templo, en Hechos 7:9-10, nos muestra a José como un ejemplo de la gracia de Dios a favor de una persona: “Los patriarcas, movidos por envidia, vendieron a José para Egipto; pero Dios estaba con él, y le libró de todas sus tribulaciones, y le dio gracia y sabiduría delante de Faraón rey de Egipto, el cual lo puso por gobernador sobre Egipto y sobre toda su casa.”

La gracia de Dios hizo que José pasé de ser un esclavo a convertirse en el gobernador de Egipto; si vamos a Génesis vemos como José fue vendido, hecho esclavo, encarcelado pero a pesar de eso la gracia de Dios siempre estuvo con él bendiciéndolo y prosperando en todo lugar hasta llegar a la posición más alta que una persona podía tener debajo del faraón, ser el gobernador de todo el imperio.

Un aspecto importante de la gracia es su libre disposición y universalidad, su carácter espontáneo, como en el caso de la gracia redentora de Dios, y el placer o gozo que Él se propone para el que la recibe; así, se pone en contraste con deuda.

Pablo nos habla esto muy claramente en Romanos 4 cuando nos habla del ejemplo de cómo es que Abraham le fue contada su fe como justicia para recibir la promesa:

Romanos 4:1-5
1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne?
2 Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios.
3 Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia.
4 Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda;
5 mas al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia.

No fue por medio de las obras que Abraham recibió las promesas, no le costó nada, era un regalo que Dios le había dado y sencillamente lo recibió por la fe.

En su gracia Dios ya nos dio todas las cosas, sin que tengamos que hacer nada a cambio. La gracia es un regalo sin cola; no hay nada de nuestra parte que debamos hacer para recibirla, solo tomarla por medio de la fe.

Strong define la gracia (charis) como: “la influencia divina sobre el corazón, y su reflejo en la vida”

Es la palabra que expresa la diferencia vital entre los intentos humanos de ganar el favor de Dios y la manera real en que se establece y desarrolla la relación con Dios.

El libro de Gálatas es un ejemplo claro de esto, donde vemos como Pablo se enfrentó abiertamente con los judaizantes que decían que las personas no podían ser salvas si no se circuncidaban y guardaban toda la ley de Moisés.

El día de hoy vemos como muchos creyentes tratan de establecer su relación con Dios por medio de sus propios esfuerzos convirtiendo el cristianismo en una religión de obras en lugar de una relación con Dios por medio de Su gracia.

Podemos definir la gracia como el favor o bondad mostrado sin importar el valor o el mérito del que lo recibe, y a pesar de lo que merece.