En este devocional veremos que lo más importante no son las cosas que tenemos sino a quien tenemos en nosotros.
DÍA 4
No se trata de lo que tienes sino de a quién tienes
Versículo de Hoy
Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá. Mas Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio.
- Génesis 39: 1-2.
¿Consideraría al joven José, que estaba a punto de ser vendido como esclavo, un "hombre próspero"?
¡Por supuesto que no!
Sin embargo, Dios dice con sus propias palabras que José era un hombre próspero.
La definición de prosperidad y éxito de Dios es contraria a la definición del mundo. El mundo empresarial mide el éxito en base a lo que usted hizo, lo que usted realizó y lo que usted acumuló. El éxito se basa completamente en concentrar todo su tiempo, energía y recursos en el merecimiento de títulos y en la colección de logros.
¡Es la presencia del Señor en su vida que te hace un éxito!
Ahora, hemos testificado cómo esta acumulación autoindulgente ha llevado a la crisis de las entidades de crédito, al declive de los bancos de inversiones y a un desastre financiero internacional generalizado.
Mi amigo, quiero animarte a empezar a ver que el modelo de éxito del mundo es inestable y construido sobre un fundamento que es abrumador. Puede tener la apariencia de buena vida, pero es temporal, y todos hemos visto por nosotros mismos como las riquezas transitorias del mundo pueden disiparse como el humo y desaparecer fácilmente como arenas movedizas en el desierto.
Con base a Génesis 39:2, queda claro que el éxito no es lo que tienes, ¡sino al Que tienes!
José literalmente no tenía nada desde el punto de vista material, pero al mismo tiempo, tenía todo porque el Señor estaba con él. Las cosas materiales que has acumulado o estás tratando de reunir, no te hacen exitoso. ¡Y la presencia del Señor en su vida que le hace un éxito!
Necesitamos aprender a dejar de anhelar cosas y empezar a anhelar a Dios. Dios ve su relación con Él como lo único que necesitas para alcanzar el éxito en todas las áreas de su vida. No puedo imaginar a alguien empezando en una situación peor que la de José. Él estaba completamente desnudo. ¡No tenía nada! No tenía cuenta bancaria, ni calificaciones académicas, ni contacto con personas influyentes, nada. Gracias a Dios porque la Biblia retrata una imagen de un José que comenzó sin nada, para que tú y yo podamos tener esperanza hoy.
Si crees que, así como José, no tienes nada, puedes empezar a creer en el poder de la presencia del Señor en tu vida. ¡Comienza a mirar a Jesús y a reivindicar la promesa de este versículo bíblico para ti!
Diga: "El Señor está conmigo, y soy una persona de éxito."
Diga eso cien veces si es necesario, y comienza a ver esa frase como realidad para ti..
Coloca esa promesa en tu espejo, y todas las mañanas, cuando te cepilles los dientes, acuérdate de ella, cuando vayas al trabajo, a la escuela, cuando comiences el día cuidando a tus hijos en casa (o cuando hagas cualquier cosa que sea necesario hacer), el Señor está contigo. ¡Y porque Él está contigo, TÚ YA ERES UN ÉXITO! Cuando tienes a Jesús en tu vida, tú no estás tratando de ser un éxito; ¡Tú ya eres un éxito!
Oración de hoy
Señor Jesús, yo te agradezco porque Tú estás conmigo, y porque nunca me dejarás, ni me abandonarás. Y porque tengo tu presencia en mi vida. ¡Ya soy un éxito! En todo lo que necesito hacer hoy, sé que Tú estás conmigo para ayudarme a tener éxito en ello.
Pensamiento de hoy
Como el Señor está conmigo, soy una persona exitosa.
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